jueves, 24 de octubre de 2013

Sentimientos

Los sentimientos son inestables. O al menos los míos los eran, y no estaba del todo segura si es algo normal o yo estaría apunto de volverme completamente loca. Según mi información los sentimientos son la fuente de información acerca de nuestra relación con el mundo. Entonces como yo podía siquiera mencionar algo si ni yo misma lo sabía? Y la realidad  es que siempre llegaba la misma conclusión. Si lo sabía, pero lo más fácil era ignorarlos y no exteriorizarlos, pues explicar un sentimiento, en ocasiones podía llegar a ser bastante complicado dada las circunstancias, y mas aun cuando están encontrados.
Pero esta tarde-noche estaba segura de lo que sentía tras una discusión en mi mente bastante compleja que pasare por alto. Extrañaba. Extrañaba mi vida pasada tal y como era, con sus ventajas y conflictos. Extrañaba a mis amigos, familias, costumbres.Y no podía hacer nada por volver el tiempo atrás aunque le hubiese vendido el alma al diablo. Aunque podía recuperar algunas cosas, no sería lo mismo. Las personas no cambian, pero las circunstancias si, y hay cosas que no recuperaría nunca. A pesar de eso deseaba profundamente volver a mi pasado, me daba cuenta que no había valorado nada de lo que había tenido cuando podría haber sido perfectamente feliz, había querido más, y ahora era demasiado tarde.
El miedo que me acechaba ahora era estar cometiendo el mismo error. Me sentía contenta de tener nuevos amigos, y recuperar otros viejos. Pero justo cuando parecía aparecer un rayito de luz o esperanza la vida se empeñaba en robarlo sin ninguna delicadeza. Y en mis momentos de soledad sentía un vacío en mi pecho que no tenía remedio, y yo era completamente consciente de ello.
Pero ahora sabía lo que deseaba. La oportunidad estaba ahí, y aunque no estaba completamente segura de tener el apoyo incondicional de las personas mas amadas por mí, mi decisión estaba tomada. Tal vez necesitaba que alguien me dijera que estaba de acuerdo conmigo y me apoyara, en lugar  de lo que estaba acostumbrada a oír que solía ser que estaba huyendo. Necesitaba alguien con las misma locura que yo.  Quizás nunca recibiría ese apoyo, pero yo no perdería las esperanzas.

martes, 15 de octubre de 2013

Sueño

El dolor aumentaba por momentos. Sabía con claridad que debía sufrirlo sola, cada uno tenía sus problema y no quería cargar a nadie más con mi agonía. No podía planear los momentos, lo había comprobado. El sueño parecía tan real, lo sentía junto a mí. Aparecían las personas que más quería, las que a diario me acompañaban, y las que ya no pertenecían a mi vida. Todo era magia y alegría, ¿Por qué tuve que despertar? Claramente ese permitido inconsciente traería sus consecuencias. El dolor y vacío ahora eran más profundo. Sentirte a mi lado, escuchar tus palabras... Había sido el sueño más real en mucho tiempo, pero también el más imposible. No quería olvidarlo, no aunque me estuviera matando, ya que sería aceptar que eso nunca ocurriría. Tenía que aferrarme a cada imagen que soñé.