miércoles, 2 de enero de 2013

Cuando callas...

Guardar silencio puede ser una muestra de sabiduría y prudencia, pero también un signo de temor y complicidad.

Cuando callas, también hablas de ti  mismo.

Cuando callas un secreto, conozco tu fidelidad de amigo.

Cuando callas tu propio dolor, conozco tu fortaleza.

Cuando callas ante el dolor ajeno, conozco tu impotencia y tu respeto.

Cuando callas ante la injusticia, conozco tu miedo y tu complicidad.

Cuando callas ante lo imposible, conozco tu madurez y dominio.

Cuando callas ante la estupidez ajena, conozco tu sabiduría.

Cuando callas antes los fuertes y poderosos, conozco tu temor y cobardía.

Cuando callas ante lo que ignoras, conozco tu prudencia.

Cuando callas tus propias metas, conozco tu humildad y grandeza.

El silencio es el tiempo donde el sabio medita, siembra para ser tu mismo.