viernes, 9 de diciembre de 2011

Me di cuenta cuanto daño nos puede hacer una inocente pelea o cosas que decimos en la vida cotidiana, actos, pequeñeces que parecen en el momento, pero como nos marcan, como nos duelen, y lastiman.
Quizás de la bronca no pensamos pero cuanto daño podemos hacer! Escuchando diferentes historias de vida, conociendo nuevas personas, tratando con antiguas amistades, trabajando en un lugar en que se esta en contacto permanente con la gente me doy cuenta que nunca (por mas que me encantara) terminare de entender a las persona. Distan tanto los pensamiento, actitudes de ser, formas de unos a otra que confunde. Porque muchas veces piensen según la forma en que fueron educados, según la época, según la experiencia de vida principalmente. Aunque no todas las personas son abiertas y te cuentas sus historias la mayoría si lo hace. Se que no se pueden confiar en nadie y eso probablemente sea mi mayor error, confiar en todos.
Aprendí que la mejor de las personas puede dañarte mas que tu peor enemigo, y que de la persona que menos lo esperas te va a tender la mano cuando lo necesites.

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